lunes, 17 de marzo de 2025

Detente, ¡Intercambia Algunas Palabras Con Sinceridad!

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 7 de marzo de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros, bendeciros y guiaros en los meandros celestiales, para que vuestra alma se santifique.

Hijos, no abandonéis la idea de la unión porque, para lo que surgirá en esta tierra, la unión es importante y, repito, especialmente para la iglesia. Los sacerdotes no se aman, no transmiten al pueblo la verdadera unión, no se entretienen como antes.

Cuántas veces he dicho: «¡Parad, intercambiad algunas palabras con sinceridad!».

Esto, antes lo hacían los sacerdotes, ahora ya no, todos tienen prisa. Puesto que la gran parte de la Iglesia eres tú y tienes mucho que enseñar a la Iglesia, vamos, adelante porque Jesucristo confía en ti y conoce bien a Su Rebaño. Con la fuerza que hay en ti, junto con la fuerza que Él te dará, harás el bien y el derecho a Dios Padre Celestial y Él se alegrará con gozo porque la obra se ha hecho en la familia.

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Te doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Tres, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Desciende cálido, tembloroso, abundante, misterioso, santo y santificador sobre todos los pueblos de la tierra, para que comprendan; ¡deja de correr, detente y mira la belleza que hay a tu alrededor, mira la creación del Padre!

Hijos, el que os habla es vuestro Señor Jesucristo, el que os redimió, el que os enseñó por dónde caminar y aún intenta haceros comprender, pero vosotros os sentís muy bien, siempre lo sabéis todo, porque razonáis sin una dosis de amor. Golpeaos el pecho y llamadme y luego emprended las conversaciones, veréis como giran porque el Maestro está presente y la alegría se esparce en vuestros corazones. Hijos míos, no persigáis las cosas fútiles de esta tierra, fijaos en las cosas importantes y en la belleza de las cosas, sed curiosos, no permanezcáis dormidos demasiado tiempo, miraos unos a otros y hablaos con sinceridad. Si hacéis lo que os digo, podréis cambiar este mundo, será un mundo moderno como tú dices, pero será un mundo más sano y todos estaréis mejor unos junto a otros. ¡Inténtalo y entonces volveremos a hablar!

¡Te Bendigo En Mi Nombre Trino, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y Del Espíritu Santo! Amén.

La Madonna Estaba Vestida Toda De Marfil, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, En Su Mano Derecha Tenía, En Miniatura, Un Incensario Humeante, Y Bajo Sus Pies Había Pequeños Brotes De La Planta Del Incienso.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Vestía Una Túnica Blanca, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba Una Tiara, En Su Mano Derecha Tenía El Vincastro Y Bajo Sus Pies Estaban Los Niños Persiguiéndose Descalzos Para Cogerse De La Mano.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com